Vivo lejos de mi casa hace más de 14 años. Un día dejé mi Tucumán natal para instalarme en Buenos Aires. Pero siempre estoy yendo y viniendo, como si mi alma se dividiera con facilidad entre dos puntas, entre dos espacios que me constituyen. Con el paso del tiempo he ido percibiendo que esas distancias son cada vez más cortas, ya sea porque viajo más o porque
La casa
La casa
La casa
Vivo lejos de mi casa hace más de 14 años. Un día dejé mi Tucumán natal para instalarme en Buenos Aires. Pero siempre estoy yendo y viniendo, como si mi alma se dividiera con facilidad entre dos puntas, entre dos espacios que me constituyen. Con el paso del tiempo he ido percibiendo que esas distancias son cada vez más cortas, ya sea porque viajo más o porque