Yoga + Música de Pájaros
Qué extraña es la relación con el propio cuerpo… Hay personas que no pueden pasar un día sin hacer alguna actividad física, y otras que pueden pasarse los días sin registrar nada. Un poco en el medio de esos extremos me encuentro yo, a veces obligándome a moverme, porque si uso el cuerpo se pondrá mejor dicen, porque es la forma de llegar bien a la vejez…, o porque sencillamente nos mantiene jóvenes, con salud… Entonces por culpa hago lo poco que hago, porque me obligo, porque no me gusta.
Amo caminar, me gusta ir mirando. Y cuando era más joven hacía gimnasia artística, a veces natación… Pero nunca más que eso. No tengo la necesidad de llevar mi cuerpo a un estado entrenado o de deporte. Tampoco me atrae ningún deporte. Yo diría que mi trabajo es tan intelectual y mental que muchas veces olvido que tengo un cuerpo.
La cuestión es que con los años he intentado comenzar Yoga, y lo máximo que duré fue 1 año yendo a clases. Luego, antes de mis conciertos o de un ensayo donde usaré el cuerpo y la voz, suelo estirarme y activar mis músculos.
Hace un tiempo vengo pensando en por qué no quiero o no puedo hacer más… Y no encontre respuesta. Tal vez sea sólo pereza. Pero hace unos días me dije: ¿y si me regalo un momento a la mañana, incluso varias mañanas? Sin pensar en todo lo que dicen, solamente en hacerme un regalo, una media hora haciendo Yoga. Respirando. Sintiendo el cuerpo…
Y así es… Hace varias semanas vengo intentando cumplirme… Pero hoy me ha sucedido algo distinto… Porque cuando termine mi práctica, dice “gracias” en voz alta… No sé a quién, sólo lo dije y empecé a llorar.
No sé por qué lloraba, supongo que por haber aceptado mi regalo, o porque moví algo en mi cuerpo que liberó una emoción… Tampoco deseo pensarlo porque le quito misterio.
Después puse música de pájaros (sí, en casa casi no escucho sonidos producidos por humanos, salvo momentos específicos) suelo poner de fondo una sinfonía de sonidos del bosque donde se escuchan distintos cantos y trinos de pájaros. Y pareciera ser que los tuviera en mi living. Y es algo precioso.
Esta carta de hoy no tiene un sentido, no quiero aconsejar, no quiero guiar… simplemente compartirles lo que me pasó.
Gracias por estar del otro lado, que tengan linda semana.
Les dejo la música de fondo, por si quieren escuchar a los pájaros: