No sé bien cómo empezar la carta de hoy… Porque sencillamente estoy escribiendo bajo el asombro y también con un poco de bronca.
Estos días circularon noticias sobre personas que asistieron al funeral del reciente fallecido Papa Francisco y se tomaron selfies y hasta grabaron videos del féretro.
Particularmente, si bien soy católico, no practico, sólo me guío por tratar de hacer el bien siempre, aunque eso nada tiene que ver con la religión. ¿Qué quiero decir? Que siendo muy sincero, poco me importa la noticia sobre el fallecimiento de un Papa… aunque sea Argentino. No es falta de sensibilidad, sólo que no me afecta como veo que les afecta a los demás. Sí me da pena que una persona muera y luego se haga un circo de eso.
¿Está bien ir al funeral de una persona -no importa quién sea- y tomarse una selfie? Y ni hablar de filmar y subirlo a redes. ¡Ah, me olvidaba! La cuestión es mostrar que estuve en el funeral de una de las personas más famosas del mundo, el Papa… Entonces, ya no importa el valor simbólico de la muerte, su sacralidad ni el mínimo respeto por un ser humano que se fue.
El domingo pasado les hable sobre cómo nos han “normalizado” incluso en estos momentos, donde cometer estos actos es absolutamente esperable, normal y aceptable.
La pregunta es ¿tenemos un límite?
Aún no sé en qué momento de la historia de nuestra raza empezamos a perder la compasión, la empatía, el respeto.
Y ojo, no me rasgo las vestiduras, simplemente reflexiono y reacciono ante lo que veo. Me apareció esa noticia y no podía pasar sin detenerme a pensar.
Ojalá en el tiempo que viene podamos tener una mirada más amplia, generosa, respetuosa con la muerte, con la vida del otro, sea quién sea, un Papa o un vecino un amigo. Quizás sólo así podremos morir tranquilos sabiendo que, cuando llegue ese momento, seremos acompañados con cariño y mucho cuidado, porque es eso, sentirnos cuidados.
Que tengan linda semana y LOS INVITO, COMO SIEMPRE, A MI NUEVO CANAL DE YOUTUBE: CAMINO A TAFÍ
Buen domingo! Estaba analizando justamente sobre este tema. Hoy veía en las redes que muchos peregrinos visitaban la sepultura de Francisco y se tomaban selfis. Me parece muy fuerte fotografiarse con una persona muerta, por más famoso que esta sea, y encima publicarlas como diciendo "miren donde estoy" Que estés muy bien.