Las cartas evocan momentos también, lo digo porque encontré una caja con cartas de mi niñez y juventud. Cartad que nos escribiamos entre hermanas en el campo, o que le mandabamos a mi tía contandole de la vida diaria. En esas cartas se respira el pasado, hasta se percibe la temperatura, el viento, la incertidumbre, la angustia, la desprotección, la soledad y la inocencia.
Así es, dan fe, por eso me gustan. Estan los libros de historia, pero las cartas hablan de la nuestra, y generalmente son de un tono más emocional, familiar, íntimo. Gracias por tu comentario.
Divina la foto.
Las cartas evocan momentos también, lo digo porque encontré una caja con cartas de mi niñez y juventud. Cartad que nos escribiamos entre hermanas en el campo, o que le mandabamos a mi tía contandole de la vida diaria. En esas cartas se respira el pasado, hasta se percibe la temperatura, el viento, la incertidumbre, la angustia, la desprotección, la soledad y la inocencia.
Así es, dan fe, por eso me gustan. Estan los libros de historia, pero las cartas hablan de la nuestra, y generalmente son de un tono más emocional, familiar, íntimo. Gracias por tu comentario.